domingo, 28 de febrero de 2010

13.1. Transformaciones económicas. Proceso de desamortización y cambios agrarios. Las peculiaridades de la incorporación de España a la revolución ind

Las desamortizaciones, es decir el paso de las tierras de “manos muertas” a otras privadas y, teóricamente
más activas, estructuradas tras los procesos de Mendizábal a partir de 1836 y de Madoz
en 1855 no ofrecen cambios estructuralmente notorios, al margen del ya señalado, aunque sí haya un
aumento en la producción.
Sin embargo, estas reformas no llegan a las clases más desfavorecidas que no pueden comprar
tierras y su delicada situación quedará como un problema social latente en el centro y Sur de la Península
(destinado a estallar espectacularmente durante el s. xx) es decir donde la tierra se concentraba
en grandes latifundios.
Esto se debe a la manera de vender los terrenos que prima a los que poseen dinero líquido o
Deuda del Estado para comprarlas inmediatamente ya que nunca hubo en las desamortizaciones un
deseo de repartir la tierra y sí de llevar dinero a la maltrecha Hacienda Pública primero y a la construcción
del ferrocarril después.
Tampoco hay grandes cambios en lo que se produce: triada mediterránea más frutales, ni en las
formas de vida: propietarios en las ciudades; jornaleros en el campo, o en las relaciones sociales aún
no excesivamente conflictivas.
El inicio de la industrialización se relaciona con los primeros pasos de un mercado interior menos
complicado por la anulación de barreras interiores y la liberación supuesta por la desaparición de los
gremios.
Es entonces cuando, con cierto retraso en relación con la Europa más desarrollada (algo acrecentado
durante el siglo) comienza a potenciarse la industrialización en dos zonas con tradición artesanal
(fraguas y pañerías) e inversora mayor: Cataluña y el País Vasco, ya que el empujón que podía
haber supuesto una nueva “desamortización”, la minera, acaba siendo utilizado para remediar los
eternos problemas hacendísticos a costa de perder materia prima a un precio barato.
Así en Cataluña se desarrollará el maquinismo en torno al textil (concretamente el algodón)
mientras que en le País Vasco y otras zonas del Norte de España se instalará la siderurgia y la metalurgia.
Por otra parte, asistimos a la expansión del ferrocarril con grandes problemas iniciales supe-
HISTORIA DE ESPAÑA
CURSO 2009/2010
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TEMAS SEGUNDA EVALUACIÓN
rados en parte por el decidido apoyo estatal a una red básicamente articulada en torno a Madrid y su
comunicación con las distintas partes de España que, en general, permanecen aisladas entre sí (salvo
las dos excepciones industriales donde la red es más tupida). Por ello y por el bajo nivel de renta en
el campo español el ferrocarril por ahora no contribuirá en demasía a un desarrollo general de la industria
tal y como lo había hecho en otros países.

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