El descubrimiento de América atrajo a numerosos castellanos deseosos de hacer fortuna.
Mediante el mecanismo de las capitulaciones, obtenían el permiso de la Corona para explorar y
conquistar nuevas tierras. En 1519, Hernán Cortés al frente de 600 hombres, 32 caballos y 10
cañones emprende la conquista del Imperio azteca. Aprovechando las rivalidades y creencias
indígenas y su indudable valía militar, logra hacerse con el control definitivo de Tenochtitlán en 1521,
incorporando México a los dominios hispanos.
En 1531, Francisco Pizarro encabezando una hueste de un centenar de hombres apresa al
emperador inca Atahualpa. Aprovechando la guerra civil entre los incas, logra hacerse con el control
de Cuzco y extenderlo a la totalidad del Imperio. En 1535, fundará Lima y completa la incorporación
de Perú al dominio español.
La colonización de América se realizará empleando fórmulas de origen español, como el
repartimiento o la capitulación, junto a otras novedosas -la encomienda (cesión de indios a un
español como siervos, obligando a éste a su evangelización)- o indígenas (la mita, trabajos forzados
de las comunidades incas). Las críticas de los misioneros al trato que recibían los indios por parte de
los españoles, llevó a las autoridades a abolir la encomienda y proteger legalmente a los indios
(Leyes de Burgos, 1512; Leyes Nuevas, 1542).
sábado, 21 de noviembre de 2009
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